jueves, mayo 04, 2006

LOS GENOCIDAS COTIDIANOS


Gonzalo, en su último post, habla del Genocidio Cotidiano (notar las mayúsculas) y del silencio de la sociedad actual. La verdad, dicha sea, tenemos poco tiempo ahora: nuestro afán consumista es entretenido, apenas nos permite concentrarnos en tales detalles (la muerte por hambre), que suelen colarse tan solo de rondón en los blogs de los escritores desconocidos como somos nosotros.

Diría que cada tragedia tiene su voces, y aquí,
en la Europa acomodada, como también dice Gonzalo,
se gastan 30 millones de euros en coliseos para
entrener nuestras conciencias. Y luego me dicen que la palabra no cuesta, y que es muy fácil ponerse a escribir y chacarrear como una vieja. Pero, ¿y si se hiciera el silencio? El más profundo y radical silencio por castigo: Vds. veran, pero yo no aguantaría, estaré hecho de otra fibra.

Ahí les dejo dos perlas: la primera, un atardecer en Urueña. Allí estuve con Gonzalo y él conoce la belleza que se encierra en esa comarca. Únicamente soportaré un silencio, y será el de la inmensa llanura que se otea desde sus murallas (imaginen mi lechuza reposada sobre uno de los cubos de la muralla). Y un poema, de Blas de Otero, que conmocionó mi infancia y que veinte años después, aún me hace temblar. También habla del genocidio cotidiano.

Mis ojos hablarían si mis labios
enmudecieran. Ciego quedaría,
y mi mano derecha seguiría
hablando, hablando, hablando.

Debo decir "He visto". Y me lo callo
apretando los ojos. Juraría
que no, que no le he visto. Y mentiría
hablando, hablando, hablando.

Pero debo callar y callar tanto,
hay tanto que decir, que cerraría
los ojos y estaría todo el día
hablando, hablando, hablando.

Dios me libre de ver lo que está claro.
Ah, qué tristeza. Me cercenaría
las manos. Y mi sangre seguiría
hablando, hablando, hablando.

4 comentarios:

Fernando Díaz dijo...

El poema magnífico Félix. No lo recordaba. Gracias.
Da gusto empezar el día así (lo de empezar es un decir porque llevo despierto casi cuatro horas...)

Anónimo dijo...

Este blog es una de las experiencias más estimulantes y sobrecogedoras que he experimentado frente a la pantalla de mi ordenador.

Gracias, gracias, gracias.

GVG dijo...

No estaría mal sentarse delante de una puesta de sol y reflexionar sobre a donde va este mundo. O cuando le preguntaron a Paul Celan porque estaba tirando la posibilidad - por negarse a publicar sus libros - de ser uno de los autores más famosos de Europa, replicó que después de lo ocurrido en la Segunda Guerra Mundial, si todos seguían como si tal cosa, era porque no merecia la pena fijarse entonces en la belleza, también hay que decir que era una postura excesivamente radical del artista frente a las infamias.
Lo que si parece con el poema de Blas de Otero es que determinadas pildoras deberían ser envíadas a cientos de millones de móviles o televisores con la receta: "leer aunque no tengas tiempo", "incluso aunque no quieras, se trata de una prescripción médica del alma humana"
Pero son utopías, como que la ONU ha denunciado este fin de semana que sólo le han envíado el 20% de la ayuda ya prometida para Somalia.
Menos mal que eran promesas.

Unknown dijo...

ayer contemplé por segunda vez la puesta de sol desde Urueña.Conmigo estaban unos belgas que quedaron maravillados. y yo una vez más. la puesta mas bonita del mundo para mi.