domingo, mayo 15, 2005
RETAZOS DE PRISIÓN (relato circular)
A veces le llamaban y repetía sus palabras fonemas recibidos y repetía sus caracteres como si de símbolos escritos tratasen sus golpes en la pared tam tam taneaban voces y expresiones esperaban una respuesta al menos la habían esperado y detrás su respiración cuanto más veces algún paso que alimentar por la pequeña portezuela arroz blanco con patata pensaban que se pasaría horas ensimismado ni tan siquiera conocía otras noticias o sin periódicos de por la mañana eran guardias bastantes largas semanas en verdad esperando aquellos restos de comunicación ciertas misivas le preguntaban su nombre y el color de su pelo su madre o si tenía hermanos pequeños -¡ bebamos a tu salud !- y reían en aquellas partidas largas muy largas que hubo camaradería vacíos llenos por bromas a cual más repulsiva saludos en la oscuridad enrejada cigarros entregados a escondidas en busca de alguna respuesta cortés al conmiserarse por sus penas de aquel singular castigo de silencio lo particular de cada crimen que cometió y qué sucedió no más tan siquiera una barbaridad o que les permitiese disfrutar arrancando ramitas hasta asomándolas por los barrotes pero aún así nada ni una palabra sino golpes imitando los guardias tan sólo tam tam taneando insistente a sus preguntas malévolas o dulces si se mostraban amables rasguños y la respiración jadeando casi como brisa indiferente al presidio qué miserable aquella existencia se confirmaban en sus discusiones que tan dilatado castigo quedaría pronto relevado por un nuevo grupo de soldados custodios o policía y sus familias tal vez preocupadas hartas de nunca disfrutar de aquellos sus maridos los niños que habían crecido no es razón a sus edades estos meses sin noticia de otro nuevo equipo el juez no vino nunca tampoco nadie a preguntar por su estado cada vez más esos torpes golpes les estaban cansando y si le llamaban empezaban a distinguir su estado de humor e incluso como fonemas de veras al principio les sorprendía cada vez eran débilmente más claros al esforzarse rumores próximos a exclamaciones de aviso susurros impacientes iban percibiendo ya le permitían torpes no interrumpidos monólogos llenos de nuevas expresiones absurdas desconocidas que del mismo retrato vocal repitiese siempre los golpes agolpados en su discurso para decidir si tan sólo escucharle al comprender aquella ansiedad y llegar al fin el preso a sus mentes olvidando casi todo el resto de fuera inclusive la custodia misma que debieron de pasar muchos meses sin otras noticias llegando y sus amigos de seguro más preocupados y sus mujeres insomnes dando vueltas en la cama únicamente este soliloquio lejanos de cualquier otro pensamiento no más que perdidas partidas al tute las noches se turnaban particularizando aquel nuevo lenguaje practicándolo a escondidas arrancando a su misma historia miles de millones de veces repetidas otro pequeño fragmento nuevo hasta poco a poco de conocer ya por fin a todos sus protagonistas conocieron las falsas esperanzas de la voz propia del preso si de leyenda reflejando la historia de unos/estos guardianes presos que lejos de casa entregan y entregarían su función aquella voz golpeando finalmente sobre ellos mismos para descubrir a los verdaderos penados como ellos siendo señalados por el propio relato no finito como presos en verdad y detrás como única salida su voz boca la radical salida y es huida y este relato en aquella historia descrito en la ruta en la cual no tienen ningún otro acceso diferente porque a veces le llaman y repetía sus palabras fonemas recibidos y repetía sus caracteres como si de símbolos escritos tratasen
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1 comentario:
Axfisiante, sórdido... Me recuerda cosas que te leí hace diez años.
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