El cuento decía así:
"Esta pasada semana ha sido dramática por motivos personales. A estas horas, Raquel dormita en una cama de Hospital. Quisiera acunar su duermevela y con mi vocecita, acurrucar su corazón dolorido. Por eso escribí mis versos...
Ya sabrás porque
el lobo no existe, y
la comadreja tiene dientes afilados, y
mi vida,
pienso enviarte la Luna.
Cuando pares y escuches las cornejas
tendrás dieciséis razones para permanecer
viva.
Otras tantas te daré más
si cierras los ojos y
me besas."
domingo, mayo 15, 2005
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4 comentarios:
Un abrazo enorme para los dos. Raquel, que tu cuerpo vuelva pronto a llenarse de vida de un modo u otro.
Me imagino lo que habrá sucedido por tu comentario. Lo siento muchísimo. Un beso muy fuerte a Raquel. Imagino que leyendo cosas tan hermosas le resultará más sencillo recomenzar.
Pero la realidad y la vida siempre está por encima de la literatura y el mejor texto eres tú mismo. Un fuerte abrazo Felix.
Enseña a Raquel desde la ventana del hospital una nube con forma de esperanza, una puesta de sol en pleno dia, un arco iris sin lluvia, una jardin lejano.
Un saludo.
A una pérdida le puede seguir un proyecto vital aún mayor, con más fiereza en sus cimientos. Ahí va una bocanada de aliento, ya os está llegando.
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