viernes, junio 17, 2005

La soledad del cosmonauta (II)

Otra entrega de mi serie de poemas “LA SOLEDAD DEL COSMONAUTA” (http://eloterodelalechuza.blogspot.com/2005/05/la-soledad-del-cosmonauta-i.html) que apareció este mes de enero en la revista Ariadna-rc.

A la gente de www.ariadna-rc.com les conocí hace cosa de un par de años en Alcalá de Henares. Leíamos poemas en una maratón, en la Facultad de Filosofía. Fue fantástico, gente muy especial.

Recuerdo también: extraños tiempos aquellos; USA había invadido IRAK y en mi tertulia de literatura de Alcalá, los ánimos estaban alterados. Aquel preciso día subí al estrado de la Facultad y leí poemas duros, intensos, comprometidos. Ya os los enseñaré en próximas entregas.

Por suerte el cosmonauta posee la más completa visión del Cosmos y de nuestro planeta azul.

____________________________________________________

Viaje (galáctico) de Antonio Machado

Caminante no hay camino
sino estelas...


El cosmonauta sueña
su feto flotando por la cosmografía del vientre materno

(a merced del silencio)

la noche parecida al líquido amniótico
y la vía láctea con su cordón umbilical.

Porque fueron voces que recuerdan antiguos paraísos arcanos
y son laberintos resonantes que jamás nos devolvieron

(a merced del silencio)

serán destinos secuestrados de un largo viaje
que fue, en parte, feto castrado

y en todo, naufrago de mar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿De verdad has hecho esas cosas tan raras que dices en la introducción al poema?

GVG dijo...

Será muy interesante ver como compartimos diferentes puntos de vista sin tener que asesinarnos ni embadurnarnos de colores distintos.

Ya he visto que has puesto un contador abajo, que seguro es el que descoloca el blog en mi navegador. Lo visitaré descolocado de todas formas.

De la serie del cosmonauta siempre que la leo, me parece estar escuchando un música lenta, con las esferas de los planetas de fondo.

Fernando Díaz dijo...

Muy bueno Felix. Me sigue gustando mucho tu poesía.

Anónimo dijo...

ja, ja, ja. Quise decir que en el maratón de poesía, en la Facultad de Filosofía, lei poemas pacifistas. Otros muchos lo hicieron aquel día.