miércoles, mayo 23, 2007

SNUFF


(Aullido General al Sistema)

¿Oyeron caer los cuerpos a plomo?
¿Imaginaron el fruncir de las viseras militares
o tan sólo
adivinaron la pobreza de los indios encerrados en jaulas? /

lo SNUFF sobrevive
fuera,
en campos amotinados /

en urbanizaciones burguesas
con
sus chavales vistiendo esvásticas /

la violencia del crimen
visionado en directo
y
en hora punta/

abusando de niñas entre matorrales /

el SNUFF duro / pornográfico
del adolescente disparando
su
arma /

o del terrorista
al volar su caparazón calcáreo de justicia /

¿probaron el calor acético
de un reclutamiento en masa? /

La madre soltera enseña
SNUFF
a las crías abandonadas por el mal padre /

un mundo contaminado,
arrojo mi personal ración
SNUFF
De clorhídrico a los manantiales /

mi torpe peste
mi ridícula peste
mi amada peste

moralizando en cavernas o trastiendas,
mostrando impúdicos
genitales
a los feligreses /

gozando con sus mujeres /

véanme asido a mi espada
héroe de cristal
lúcido a mi solo
SNUFF por ti /

¿Cómo no contar los hambrientos
sin comprometerse?
¿Cómo no respetar el castigo
a nuestra singular condición depredadora? /

Temo ser viejo sin llegar
al vértigo
al absurdo
SNUFF

sin obrar sin raíces apolilladas /

quiero quedarme condenado
tan fijo y tan desolado /
sobrevivir
finalmente
al orgasmo mágico de la noche /
ser
incinerado /
pero sobre todo
no
quedar
indiferente /

tomar el SNUFF en tus ojos,
arrancarlo
lanzarlo lejos /

ver al mundo
beber tus pechos
pacíficamente morir en tu cuerpo
con o sin esperanzas /

y
saber que renovados,
lejos del atroz odio,
quedan
aún
razonables en la jauría /

no más veces que sonrío al ver
ciento treinta cadáveres incinerados
o por cierto
el último asesino en serie /

caminar los pasos
sobrecogido
admirar tu país /
tu barrio /
desesperadamente enriquecido por mis palabras /

¿Cómo cejar en mis intenciones?
¿Cómo no acumular SNUFF en fosas absolutamente vacías?
¿Cómo permitir que jueguen nuestros hijos con ello?
¿Cómo permanecer libres?
¿Cómo ser testigos de tanta miseria?
¿Cómo detener mi grito sin desbaratarlo todo?
Ilustración por Juan Carlos Castagnino

1 comentario:

Fernando Díaz dijo...

Es una opinión. Solo una opinión. Pero es la mía y no tengo otra.
Este es el Félix, uno de los Félix al menos, que más me gustan.
Manejas la palabra como un bate, como una cuchara de saca bolas de la manteca, como un cutter recién comprado.
Este es el típico texto tuyo que te leía hace quince años y me hacía decir a mí mismo que había un escritor delante mía. Y me daba envidia (de la mala, de la que incita, de la que espolea a hacerlo mejor)
Pero debes reconozerme que te sale siempre ese aroma nihilista, ese análisis de las plusvalías marxista, ese dividir el mundo en buenos y malos que reconozco me gustaría creer, pero que me supera.
No lo hacía a los veinte, imagínate a los treinta y muchos.
Pero es el único pero de mi opinión. Ese tufillo panfletario.
Pero se te perdona, todo se le perdona al que escribe tan bien, tan original y tiene tiempo para todo y es tan jodidamente envidiable.

Es bueno saber que estás ahí y que subes el listón. Seduces y azuzas. ¿Qué más puedo pedir?