miércoles, enero 03, 2007

2007

Todas las historias de los antihéroes terminan así: un asesinato, una paja o un exabrupto. Un silencio. Estamos cansados de escuchar el duermevela de los ganadores. Por aquí buscaremos, pues, nuestro propio reflejo.

Buenos días y buenos años. Aquí mi radio personal, allí vuestras orejas. Buenos días, mi cementerio radiado, mi larga y silenciosa espera. Mis oyentes. Uhhh… dicen que en las noches de luna los crucifijos nos saben a espanto, a soledad, a hierro en los dientes. A misterio. A pena. Un poco a tristeza. Hace tiempo que dejaron de contarse las horas en mi linde y Vds. se me duermen ya como niños errantes o autistas, y yo quisiera acunarlos con mis palabritas, como lo haría un certero cuentista, quisiera que mis letras les llenaran las alacenas de sus retretes o los arcones de sus guardillas del pueblo.

Pero hoy vienen a escucharme y les invito a que cierren sus ojos y no se olviden que las mejores historias las escondemos en hojuelas sobadas, porque nuestros enemigos nos las harían trizas si tan solo las vislumbrasen limpias y dispuestas. Esta es mi radio: siempre hubo silencio donde ahora escuchan esta voz, y sepan que mis pobres entrevistados serán trajes de duelo, trajes de encargo, portadores de los poemas de Unamuno, o tal vez cornejas o mejor aún, las prosperas lechuzas que con ojos firmes y difusos les hacen soñar por las noches. Les diría que nunca vivimos nuestras vidas: nos la soban, nos la magrean, es vida prestada, horas recelosas, horas entregadas a la nómina, a los avatares del odio, al vacío de la pantalla de la oficina, al sudor de la noche en el puesto de guarda.

Y quisiera que soñaran con mi voz de locutor y que mis personajes que sobrevolarán durante este año les sepan a hielo-azúcar y sean la carne que nos merienda por las mañanas. Hoy ya es de noche. Esta es mi madrugada, mi radio prometida. Y desde el otero, la lechuza les sobrevuela, le aletea y les sonríe.

Les desea feliz año.

5 comentarios:

israel villaescusa mendo dijo...

Enciendo por inercia "Radio Lechuza", de voz silenciosa desde hacía tiempo, tratando de encontrar escondida mi propia voz, y escucho con agradable sorpresa su endulzante entonación. Un placer encontrarle de nuevo en las ondas, las noches de insomnio serán más llevaderas.

Anónimo dijo...

El administrador del blog ha eliminado esta entrada.

GVG dijo...

Que bien escribes, Felix, y por lo que veo en el 2007 escribirás mejor que en el 2006, ójala fueras locutor de una radio digital perdida, me encantaría tener sintonizados todo el día tus programas.

Bigoc dijo...

Hola, Felix! Disculpa que te consulte para esto nomás, pero cómo haces para que te salga el tiempo estimado de lectura en tus entradas? Es un código o lo calculás "a mano"? Gracias!

Félix H. de Rojas / Félix Hernández de Rojas dijo...

La idea es ayudar al lector con idea aproximada para que no sienta que lo tiene que leer es muy largo o al menos acotarselo. Es el tiempo que yo utilizo para leer en voz alta el texto.